30 de marzo de 2010

Familias o el amor de los afortunados






En la reunión de los familiares de todas las Celestinas y Lazarillos del Instituto de Celrà no falló ninguno: vinieron madres, padres, hermanos mayores, hermanitas... El éxito de la convocatoria fue impresionante y todos, sin excepción, tenían la cara iluminada por una sonrisa. No sé si tal muestra de alegría era por la ilusión de que sus "retoños" vivieran la experiencia toledana, o por disfrutar sin ellos durante una semana entera, o por el deseo de que el mundo girara al revés y fueran ellos los que viajaran al centro peninsular.
Vigilad que ninguno se cuele en la maleta... Y, estos días, sospechad de sus zalamerías por todo lo que os puedan pedir (mazapanes, quesos, vinos, espadas, libros, piedras del camino, panfletos turísticos, bulas, uñas de vaca, longanizas, racimos de uvas, frutos del huerto, cordeles, paños mágicos, cadenas de oro...).
¡Qué padres tan fantásticos tenéis! ¡Y qué afortunados: vosotros, ellos y nosotras! Para vuestros progenitores unas palabras de amor. Seguro que os lo agradecerán ; ).

26 de marzo de 2010

La nueva Celestina

Esta semana hemos sabido que nuestra primera Celestina y artífice del proyecto, Carmen, no podrá acompañarnos en esta ruta literaria; ¡qué mala pata! (y nunca mejor dicho). Te echaremos de menos.
Pero hemos tenido la suerte de que una nueva Celestina estaba deseando compartir esta experiencia con nosotros e hizo su entrada, rosadamente triunfal, en la reunión del jueves. Le pasó lo mismo que al resto de participantes: se volvió loca de contenta y no paraba de cantar por los pasillos una canción cuya letra constaba de una palabra: "Toledo", e incluía un paso coreográfico difícil de describir. ¡Bienvenida Mercedes!
Vamos a preparar la banda sonora de nuestro viaje. Acceded a Wikispace: Banda sonora y añadid una pieza musical relacionada con La Ruta.
Los críticos musicales nos encontraremos en los comentarios de esta entrada. ¡Oh, la, la, la!

22 de marzo de 2010

¿Te atreves?



Vamos a preparar algo especial para nosotros, para el Instituto y para nuestros compañeros tinerfeños de Toledo. Aparte de algunos regalillos que pensaremos entre todos, sería conveniente crear algo especial, muy especial. Puede estar relacionado con Toledo, La Celestina, Lazarillo de Tormes, el Instituto, Celrà, Girona, Cataluña...
Debéis presentar algún proyecto artístico para regalar y mostrar y una presentación de quiénes somos y de dónde venimos. Podéis realizar un dibujo, un vídeo, un montaje fotográfico, un power-point, una canción, un trabajo manual... Sed originales, dejad que las musas os inspiren, que la vanidad o el altruismo os hagan trabajar y... ¡cread!

Tenéis una semana (hasta el último día de este mes) para presentar vuestros proyectos.

¡Atrévete!

11 de marzo de 2010

¿De dónde vengo?


Muchos son los que me han encontrado a lo largo de su vida con diferentes nombres y distintas ciudades y fechas de edición. Si ya tengo problemas de autoría (dos hombres haciéndome de padre: uno todavía anónimo y el otro, Fernando de Rojas, famoso a mi costa), también hay diferentes versiones de mi obra, que se reparten en cuatro ciudades españolas y en cuatro años, desde 1499 a 1507.
¡Ayudadme a poner en orden este desbarajuste de mis orígenes! Quiero saber en qué año me editaron, en qué ciudad, cuál fue mi editor y si existe alguna anécdota interesante acerca de mis nacimientos.
¿Y por qué me han cambiado tanto de título? ¿Y a qué género pertenezco? ¿Soy una obra teatral? ¿Soy una novela? ¿Soy un drama? ¿Una comedia?
Sí, problemas de identidad; y tú... ¿sabes quién eres?

5 de marzo de 2010

¿Quién dijo qué?


Celestina, Calisto, Melibea, Pleberio, Sempronio, Pármeno, Tristán, Areúsa, Elicia y Lucrecia


1. ¡Justicia, justicia, señores vecinos; justicia, que me matan en mi casa estos rufianes!

2. Señor, yo soy la que gozo, yo la que gano; tú, señor, el que me haces con tu visitación incomparable merced.

3. ¡Oh duro corazón de padre!, ¿cómo no te quiebras de dolor, que ya quedas sin tu amada heredera? ¿Para quién edifiqué torres; para quién adquirí honras; para quién planté árboles; para quién fabriqué navíos?

4. Yo te la diré. Días ha grandes que conozco en fin de esta vecindad una vieja barbuda, que se dice Celestina, hechicera, astuta, sagaz en cuantas maldades hay.

5. En pago de tu sufrimiento, quiero cumplir tu demanda y darte luego mi cordón.

6. ¡Lloro mi gran mal, lloro mis muchos dolores! Cayó mi señor Calisto de la escala, y es muerto. Su cabeza está en tres partes. Sin confesión pereció... Toma tú, Sosia, de esos pies... Llevemos el cuerpo de nuestro querido amo...

7. En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios.

8. Digo, señor, que irían mejor empleadas tus franquezas en presentes y servicios a Melibea, que no dar dineros a aquella que yo me conozco; y, lo peor es hacerte su cautivo.

9. ¡Oh mi Pármeno y mi amor, y cuánto dolor me pone su muerte!

10. Señora, no rasques tu cara ni meses tus cabellos. ¡Agora en placer, agora en tristeza! [...] Levanta por Dios, no seas hallada de tu padre en tan sospechoso lugar, que serás sentida.

11. Melibea pena por ti más que tú por ella; Melibea te ama y te desea ver; Melibea piensa más horas en tu persona que en la suya; Melibea se llama tuya y esto tiene por título de libertad y con esto amansa el fuego, que más que a ti la quema.

12. Deseo provecho; querría que este negocio hobiese buen fin, no porque saliese mi amo de pena, mas por salir yo de lacería.

13. ¿Yo? Melibeo soy y a Melibea adoro y en Melibea creo y a Melibea amo.

14. Sempronio holgara, yo muerta; pues, ¿por qué, loca, me peno yo por él degollado? [...] Quiero en todo seguir los consejos de Areúsa, que sabe más del mundo que yo.

15. ¡Vete, vete de ahí, torpe, que no puede mi paciencia tolerar que haya subido en corazón humano conmigo el ilícito amor comunicar su deleite!

16. El amor no admite sino sólo amor por paga. En pensar en él me alegro, en verlo me gozo, en oírlo me glorifico.

17. Y otra y otra vez te conjuro; y así confiando en mi mucho poder, me parto para allá con mi hilado, donde creo te llevo ya envuelto.

18. Oigo tanto, que juzgo a mi amo por el más bienaventurado hombre que nació. Y por mi vida que, aunque soy mochacho, que diese tan buena cuenta como mi amo.

19. ¡Oh bienaventurado cordón, que tanto poder y merecimiento tuviste de ceñir aquel cuerpo, que yo no soy digno de servir! ¡Oh nudos de mi pasión, vosotros enlazasteis mis deseos!

20. ...en mi regazo me la mataron.
[...]¡Oh Calisto y Melibea, causadores de tantas muertes! ¡Mal fin hayan vuestros amores, en mal sabor se conviertan vuestros dulces placeres!

21. No ha mucho que me prometiste que me harías haber a Areúsa, cuando en mi casa te dije cómo moría por sus amores.

22. ¿Por qué me dejaste cuando yo te había de dejar? ¿Por qué me dejaste penado? ¿Por qué me dejaste triste y solo in hac lachrymarum valle?

23. De día estaré en mi cámara, de noche en aquel paraíso dulce, en aquel alegre vergel, entre aquellas suaves plantas y fresca verdura. [...] Pero tú, dulce imaginación, tú que puedes socórreme. Trae a mi fantasía la presencia angélica de aquella imagen luciente.

24. Yo daré forma como tu deseo y el de Calisto sean en breve cumplidos.

2 de marzo de 2010

¿Quién es quién?


Vamos a dejar de hablar de nosotros mismos y a dar voz a los protagonistas de La Celestina. ¿Os acordáis de Melibea y de su padre, de Celestina y sus "ahijadas", de Calisto y sus sirvientes, de la fiel y curiosa Lucrecia?
Cada uno de vosotros debe identificar un fragmento (y sólo uno) con su personaje y el más inteligente deberá ordenar los fragmentos por su aparición en la obra (quien acierte tendrá un premio especial). Podéis corregir las respuestas erróneas de vuestros compañeros.

Accede al Wikispaces y edita tu respuesta (no te olvides de identificarte).
PISTAS:
El primero es una declaración del cuarto muerto.
El último es el que por edad debería haber muerto primero.
En medio encontrarás el éxito de la mejor alcahueta de la historia.