¡Mirad cuánta alegría! Estábamos disfrutando tanto que la sonrisa era perenne en nuestros rostros. A pesar de la lluvia, a pesar del frío y de los quilómetros que recorrimos por tierras castellanas, no podíamos (porque tampoco queríamos) deshacernos de la felicidad. Entre nosotros se han hilado relaciones tan sólidas que nuestras miradas todavía se pierden por La Ruta. Y a veces se escapan también hacia La Matanza.Estela, Maria, Iris, Oriol, Sara, Judit, Maria, Anna, Dani, Ferran, Sira, Joan, Afrika, Marta, David, Manel, Uma, Anna, Adrià, Alba, Luismi, Raquel, Sandra y Maria: ¡Gracias!





