30 de marzo de 2010

Familias o el amor de los afortunados






En la reunión de los familiares de todas las Celestinas y Lazarillos del Instituto de Celrà no falló ninguno: vinieron madres, padres, hermanos mayores, hermanitas... El éxito de la convocatoria fue impresionante y todos, sin excepción, tenían la cara iluminada por una sonrisa. No sé si tal muestra de alegría era por la ilusión de que sus "retoños" vivieran la experiencia toledana, o por disfrutar sin ellos durante una semana entera, o por el deseo de que el mundo girara al revés y fueran ellos los que viajaran al centro peninsular.
Vigilad que ninguno se cuele en la maleta... Y, estos días, sospechad de sus zalamerías por todo lo que os puedan pedir (mazapanes, quesos, vinos, espadas, libros, piedras del camino, panfletos turísticos, bulas, uñas de vaca, longanizas, racimos de uvas, frutos del huerto, cordeles, paños mágicos, cadenas de oro...).
¡Qué padres tan fantásticos tenéis! ¡Y qué afortunados: vosotros, ellos y nosotras! Para vuestros progenitores unas palabras de amor. Seguro que os lo agradecerán ; ).

5 comentarios:

  1. lo de hermanitas es por la mía no?
    hahaha
    se acerca el dia!

    ResponderEliminar
  2. pues sii como dicee sara se acerca el diaa:)
    y los padres no solo estan ilusionados porque vamos de viage sino porque no nos tendran que ''aguantar'' durante una semanitaa :P

    ResponderEliminar
  3. Todas tienen razón. Cada dia falta menos.
    Creo que todos tenemos unas ganas impresionantes de ir, e incluso ganas de pasar unos dias fuera de nuestra rutina.
    Creo, y también mis padres me dicen, que esa es una gran oportunidad, y que se tiene que aprovechar al máximo, así que por una vez, les haremos caso.
    ¡Venga, que ya falta muy poco!

    Siretta*

    ResponderEliminar
  4. Ya falta muy pocoooo!!:D:D

    Joan

    ResponderEliminar
  5. Yo voy a agradecer a mi queridísimo padre la ayuda artística que me está regalando. Es él quien está haciendo las serigrafías de la ilustración de Adrià y también las carpetas de la lámina de Estela y Maria. "¡Gràcies, papa!"

    Tengo a toda mi tribu pendiente del viaje... ¡Estoy tan contenta que no paro de contagiarlo a todos los que me rodean (sean amigos, familia, vecinos, el frutero, el médico, la peluquera, el vigilante de la piscina, la abuela de la cola de la pescadería, el señor que espera el semáforo conmigo, el inoportuno que quiere venderme un seguro por teléfono... y todos los compañeros del instituto.)

    ¡Cómo se nota que quien me quiere está feliz por mi incontrolada alegría!

    ResponderEliminar